lunes, 8 de octubre de 2012

Extrañas lamentaciones (Historias de cementerios)



Pasar por un cementerio muchas veces puede ser peligroso a continuación una experiencia que le paso a un amigo 100 % real
Estábamos en el año 2008 era el mes de octubre , mi amigo venia de su trabajo , antes de llegar a su casa tenía que pasar por un cementerio muy viejo un cementerio demasiado abandonado , era tenebroso verlo, según mi amigo daba un aspecto de película de terror , cuando iba caminado desde una de las tumbas escucho un quejido una lamentación horrorosa , dice que se le erizaron todos los pelos, y volvió a ver de dónde provenía el quejido diabólico, era una tumba muy vieja, dice que salió corriendo para su casa, al llegar llamo a unos amigos y le conto que desde el cementerio viejo se oían ruidos extraños que por favor llegaran a acompañarlo. Media hora más tarde llegaron sus amigos y en efecto el quejido se escuchaba lo más claro, uno de ellos dijo: maes vamos a ver qué putas ay ahí nos quieren asustar demostremos que tenemos huevos y jale a ver!
Todos se fueron directo a la tumba, no había nada pero el quejido provenía desde las profundidades de la tierra, según ellos la mujer que se encontraba ahí tenía más de 50 años que había fallecido, uno de ellos se agacho y puso su oído a la tierra y dice que era clara una vos que decía: Por favor sáquenme de aquí ¡! Ya no aguanto y el quejido aaayyyy! El se levanto y les conto a los muchachos, Esto es obra del diablo yo no puedo creer lo que está pasando, mi amigo cuenta que pasaron alrededor de 20 minutos a la par de la tumba, cuando decidieron retirarse del cementerio una sombra blanca les paso al puro frente a lo que a uno de ellos le provoco un desmayo, lo agarraron y se lo llevaron a la casa, al día siguiente revisaron la tumba ya no se oían las lamentaciones pero una energía extraña se presenciaba en aquel lugar ya que a la hora de estar a la par de ella se sentían fuertes escalofríos que no se podían evitar .

3 comentarios:

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  2. Eso me recuerda una experiencia que viví con un primo en el cementerio de Guadalupe, ya ni me acuerdo en que andabamos, pero al acercarnos al mausoleo (si se llama así), nos quedamos viendo para dentro del mismo y fue como si hubiesen apagado al mundo, todo se callo, y ahi eso es imposible con la cantidad de carros, pero era como si hubiesemos entrado a una burbuja hermética donde se detuvo todo: viento, sonido y tiempo... obvio, salimos corriendo y no paramos hasta cuando ya estabamos por el antiguo gallito asustados

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