México, D.F.
Es el caso de estas gemelas, dulces y tiernas en vida, pero escalofriantes y malvadas después de muertas, ellas y su madre vivían en un poblado rural, en una humilde casa junto a la carretera, vivían en soledad y la madre debía trabajar y dejarlas solas para alimentar el hogar.
Un día, la madre fue llamada de emergencia a su trabajo, y tuvo que dejar que las niñas cruzaran solas la calle, les dio indicaciones de tomarse de la mano y mirar hacia ambos lados de la carretera para cruzar sin peligro, sin embargo, a los pocos segundos de haber dado la vuelta, la madre escuchó un golpe fuerte detrás de ella, sus hijas había sido atropelladas por un camión.
Después de la muerte inmediata de las niñas, la madre nunca pudo olvidar el suceso, y 4 años después, tuvo 2 gemelas más, su vida se había llenado de alegría con la llegada de estas pequeñas, que por cierto, eran muy similares a las niñas del accidente y tenían estrictamente prohibido acercarse a la carretera.
De pronto, un día violaron las reglas que su madre les impuso, y se colocaron a la orilla de la carretera, la madre las miró y les gritó: "Por favor no crucen", a lo que ellas respondieron en unísono: "No vamos a cruzar, ya cruzamos una vez y nos atropellaron".
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